Lejos de los soporíferos tratados teóricos, en este libro aparecen anécdotas muy divertidas, gestos de ‘guerrilla intradiscursiva’ en universidades pijas de Nueva Inglaterra donde Sandy Stone cuestionaba, con performances y acciones inspiradas tanto por el dadaísmo, el punk o la impostura warholiana, la rigidez de las casillas institucionales y discursivas y las expectativas que crean en sus audiencias…