Tras la buena acogida que tuvo nuestro listado anterior sobre teoría-ficción, sentíamos que de algún modo este quedaba incompleto si no se acompañaba con un nuevo listado, esta vez sobre el aceleracionismo en toda su magnitud. Las teorías-ficciones forman una parte importante del aceleracionismo, pero no son todo el aceleracionismo. Entonces, aprovechamos ahora el formato del «listado» para acometer un esquema de lo inlistable −es decir, un esquema del aceleracionismo−. Cuando Louis y Bebe Barron hablaban de la «música» que generaban con su sintetizador, solían observar ya no con horror, pero sí con un profundo deleite todas las rendiciones del ego que ese diabólico «instrumento» sónico podía infligirles, una vez liberados de la pueril idea que consiste en tener (o en creer que se tiene) el comando-y-control. Porque, como en toda historia que se precie, la historia de la filosofía no sería la misma sin una buena «rebelión de las máquinas», una «insurgencia ctónica» (para decirlo con n1x), una «transvaloración de la verdad» (para decirlo con Nietzsche), y eso es todo lo que necesitas saber por ahora sobre el aceleracionismo.

A diferencia de otras listas que ya existen sobre el tema, no pretendemos ofrecer un árbol genealógico exhaustivo, ni nada que se parezca a una justificación de pedigrí respetable (aparte de un puñado de antecedentes, más o menos consabidos, que hemos colocado en el último bloque a modo de colofón), y tampoco es nuestra intención esbozar un panorama global del estado del aceleracionismo en la actualidad; en cambio, nos contentaremos con señalar las obras centrales del aceleracionismo tal como este fue originado por el colectivo CCRU y la escena de Warwick en la década de 1990, y por algunos de sus continuadores en el siglo XXI −especialmente en el mundo angloparlante−. Si esto tiene pinta de canon es precisamente porque esa es su intención: porque la voluntad de evitar las definiciones y consensos, que puede ser tan útil al inicio de los movimientos subversivos y de vanguardia, es lo que a la postre obstaculiza o vuelve difusa la potencialidad efectiva, argumentativa o incluso política de dichos movimientos (y, como es obvio, el aceleracionismo ya cuenta con una larga «historia» a sus espaldas como para seguir rehusando a su sistematización). Sin embargo, esto no quiere decir que las definiciones generales del aceleracionismo (como la que encontramos en Wikipedia) sean las más ajustadas, y por eso este listado aspira a proponer un marco más orientativo. La definición habitual tiende a centrarse únicamente en la teorización en torno al capitalismo, pasando por alto la complejidad del asunto. Una complejidad que, para ser justos, debería bosquejarse aproximadamente en cinco grandes áreas interconectadas: 1) el ya mencionado capitalismo y su injerencia en la modernidad como factor de desterritorialización; 2) la cibernética como modelo de análisis de la cultura; 3) el humanismo versus inhumanismo; 4) el materialismo trascendental o maquínico; y 5) el aceleracionismo como filosofía del tiempo (un aspecto crucial, este último, que ya señalé en mi prólogo al libro Filosofía-Ficción).  

Hemos querido centrarnos por el momento en obras exclusivamente «textuales», pero no descartamos incluir otros formatos próximamente. Por tanto, este no es un listado cerrado y se podría ir actualizando con el tiempo (en concreto, con el aceleracionismo de «tercera generación», que incluiría más autores del mundo de habla hispana). Si consideras que hay algún texto, pieza u obra que deberíamos añadir, por favor no dudes en hacérnoslo saber.